Friday, April 15, 2005

PARTIDA-SUBIDA -MAS ALLA EL PAISAJE

mis escritos
CONCéDA, PARTIDA – SUBIDA -

MAS ALLA, EN EL PAISAJE. (1)

Medio día, sube el sol
Pedro, y Juan,
Suben al templo a la oración.
A la misma hora subo yo, en
Dos alas: amor – disciplina,
Alas de un mismo destino,
Alas del mismo Espíritu.

Dejo el mar,
En pleno estío de enero.
Febeo marca medio día.
Subo en alas de águila,
En su primer vuelo
Con plumaje renovado.
Y pico remozado.
Después de largo letargo.
De solitud, en la oquedad
De las rocas montañosas.

Desde el viento me veo
En las orillas de cálidas
Arenas y azul mar.
Me contemplo y te veo,
Te contemplo en el ancho mar,
En las frescas profundas aguas
Atlánticas de tu presencia,
Colmas mi corazón de gozo.

El oído ahora atento, oye.
Exulta mi corazón. Y habla
El oráculo de Isaías.

“¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí,
(“donde estoy”?)
Camino del mar, allende el Jordán,
(“lo crucé”?)
Galilea de los gentiles”
(“quien? Yo?”)

Mi pasado, mi historia. Oye.

Humillación de la deportación.
El ultraje a Zabulón y Neptalí,
Por opresores de turno.
Queda atrás?

Quisiera ser Dios, y saber
Que pasa a esta hora
En el corazón de
Pedro, y Juan.

“Quien como Dios”.
A mi lado. En mí.
En rasante vuelo.
Sobre verdes praderas.
Y cruzo caudalosos ríos
Como los sentimientos míos.

“¿Quién eres tu,
que tienes miedo del mortal?”

“¿Pues donde está esa furia
del opresor?”

Pregunto. Preguntas. Pienso.

“El Humus-Pinín” 22 de diciembre,
Está presente. Queda atrás.
Es la historia. Es mi historia.

Sigo discurriendo.

“Calla¡¡ Hay mas¡¡”
Y me sigues hablando
En la holgura de tus palabras.

Y la Honra llega¡¡¡.

“El pueblo que andaba a oscuras
Ha visto una gran luz.
A los que vivían en parajes
De sombras de muerte
Una Luz les ha amanecido”

La Redención existe.¡¡¡

Historia antigua. Será?.
Historia reciente, la mía.
En el “Amanecer”
Del 25 de diciembre.

La Salvación viene. Es¡¡¡

Me hablas de “pueblo”.
Historia de la salvación.
Es mi propia historia
Que haces palabras
En la profecía
Del oráculo de Isaías.

Mi alma exaltada.
En quietud exultante.

Contempla el mar,
Los cielos lejanos.

Las arenas y las rocas,
Y las olas cercanas.

Discurre mi corazón.

A la vez escucha, oye
Tu voz modulada con
Cadencias de las olas,
Que van y vienen,
Arenas generosas,
Abiertas te reciben,
Como mi alma.

Hablas en las olas,
Impactas en la roca
Pertinaz y firme,
Como orgullo original
Contenido en mi ser.
Como hago para ser,
La roca de Moisés.
Y no morir de sed.

Sigues hablando en
La profundidad de mi Ser.

“Acrecentaste el regocijo
Hiciste grande la alegría.
Alegría por tu presencia,
Cual alegría en la siega
Como se regocijan,
Repartiendo el fruto-botín”

Sigue el vuelo rasante-veloz
De tu Espíritu.
Quedan atrás las playas
De doradas cálidas arenas,
Con mis deshechos
De sueños y utopías,
Contenidas en tu placenta
Divina por nueve años.

Dejo también los riscos,
Con rocas estratificadas
Con los sedimentos acumulados,
En mi alma por sentimientos
Encontrados de mucho tiempo.

Quedan allá lejos las aguas,
Con sus blancas espumas,
Libres como mis pensamientos,
Ahora en vuelo de ritmos y
Cadencias armónicas del
Espíritu yendo río arriba,
Hacia el país de los grandes
Ríos. Mesopotamia del amor.
Vienes y voy a tu encuentro.

Dos alas,
Un mismo destino.

Vuela mi alma, mi vida
Con frutos de tu dignidad
En mi dignidad de hijo.
Vida-alma trabajada
Por tu disciplina-amor,
Con mil suplicas a ti,
“dame un corazón puro,
Recto y firme”

Amor y Disciplina.
Cualidad del soplo
De tu boca.

Voy hacia ti. Vienes a mí.
En vuelo veloz y rasante,
En alas de tu Espíritu.

Con temor y temblor,
Escucho tu mandato,
Que truena y resuena
En mi alma.

“Vuelve, Félix¡¡”

Tremendo, me dices
Lo que evito siquiera
Pensar y tener presente,
En mi nada, en mi inutilidad,
En el árbol seco de mi ser.
“Me puedes”
Como al Profeta Jeremías,
Y me hablas
Como al Profeta Isaías:

“Yo conozco tus obras,
Y tu arduo trabajo y paciencia;
Y que no puedes soportar a los
Malos y has probado a los que
Se dicen apóstoles, y no lo son,
Y los has hallado mentirosos;
Y has sufrido, y has tenido paciencia
Y has trabajado arduamente por amor
A mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti que has perdido
Tu primer Amor.”

Busco tu perdido Amor.
Voy en busca de mi primer amor.
La iniciativa es tuya el amor también.
Ya vienes, mi espíritu presiente
Tu presencia en mí. Me hablas.
Truenas con tu Palabra.
Suena como susurro en mi oído.

“Por un breve instante te abandoné,
Me oculté por un instante, pero
Con Amor eterno te he compadecido”.

Dos alas,
Un mismo destino.

En vuelo rasante
En alas de tu Espíritu,
LLego-vienes en La Paz,
Entre Ríos de Aguas Vivas.

Buenos Aires- La Paz- Entre Ríos

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