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CONCéDA - INICIO-VISPERAS
mis escritos
CONCéDA (3)

INICIO-VÍSPERAS -3- (02012005)

Oh Dios, Dios mío¡
Como no amarte.

“Vamos Félix”
La voz de Cristina suena queda.
En la quietud de la tarde que se va
Y besa al ocaso de nubes lejanas.

Desde mis ojos veo la claridad
Del día que llega a su final.
Yo sé que esta luz
Es luz de mi último día,
Final de un tiempo sin luz, sin amor,
Con amargura, con desolación,
Sin alegría, con espanto.
Día final de las desesperanzas, sin luz.

Con esta luz besan las palabras del salmista
A mis sentimientos, pensamientos,
Que me dice muy quedo al oído:
“Vamos a la casa del Señor”.
“Qué alegría cuando me dijeron”.
“¡Ya estamos, ya se posan nuestros pies
En tus puertas Jerusalém¡”.
Una vez mas la contemplación, viene.
Te infundes en quietud y sosiego.
Vienes como oración sin sujeto
Sin predicado. Solo Tu presente.

Como no amarte,
Oh Dios, Dios mío¡¡.

Y Tú dejas al descubierto
Misterios serios é inefables,
Profundidad de mi nada.
“Quien yo para que mi Señor
Venga a mí”. “Veni sponsa Christi”
El kyrie de Palestrina suena
Inaudible-potente-sonoro.
Te invitas a ti mismo,
Y a mí al unísono, con tus sones.
Belleza inaudita, de tu presencia.
Revelación del secreto escondido
Por siglos eternos, se hace Palabra
En palabras del Esposo de mi alma,
Y por ella a mí.

“Envía tu luz y tu verdad, ellas me guían
Y me conduzcan a tu monte santo,
Donde tus Moradas”.
“Y llegaré a tu altar, oh Dios,
Al Dios de mi alegría”.
Y exultaré, alabaré con arpa”.

“Oh Dios, Dios mío”.
Cómo no amarte.

Yo hijo de la cautividad.
Me haces volver.
Tú tienes abundancia
De rescate y redención
Como soñando quedo,
Y se llena de risa mi boca
Y mis labios con gritos de alegría.
Vuelvo a ti. Perdido amor. A ti vuelvo.
Porque contigo Señor está el amor.

“Los que siembran con lágrimas
Cosechan entre cánticos”.

“Al ir, va llorando,
Llevando la semilla,
Al volver, vuelve cantando
Trayendo sus gavillas”.

Cantando vamos a la casa
Del Señor, ¡”Oh, que bueno,
Que dulce unidos en lazos
Fraternales los hermanos,
Todos juntos”

Vienes a mi encuentro,
Y me tomas,
Gloria a Ti. Hay de mí¡.
Afinas y maduras mi sensibilidad.
Ya siento la potencia del ser,
Que se expresa en cantos espirituales.
Cual poderosas trompetas, hacia mi oído.

Aún está incomprensible en mí, todo.
Mi alma suena y truena, palpita
Teofanía interior, asombrosa, digna.
Me penetras con efluvios divinos,
Cual brillante rocío, que rocía
Pétalos de blancas rosas.

Exulta mi alma,
Exaltación del gozo, todo tuyo,
Amado esposo de mi alma.
Iubilus en poderosos cantos
Espirituales-espirados,
Inspirados-cantados por Julio.
Que suben al cielo cual incienso.
Potencia-presencia-poder
Que es armonía, cadencia y brillo.

El rocío conviertes en manantial
De aguas vivas de la vida. Gratis.
Allí me atraes, me guías. Oasis.
Me enjugas todas las lágrimas
De mis ojos. Lo llenas de alegría.

Es el Amor que se hace verdad
Y cobra intensidad.
Dios es Amor.
Estos sentimientos-pensamientos,
Ingresan a tu Santo Templo,
Conmigo, contigo, con todos.
Penetran tu santuario-oasis
Del desierto de La Paz,
Entre Ríos de aguas vivas
De vida abundante.

“Al desierto te llevaré,
Allí te hablaré”

Oh, Dios, Dios mío¡¡
Como no amarte¡.

Buenos Aires-La Paz-Entre Ríos- (13032005)